miércoles, septiembre 20, 2006

cita 1

"No era él quien hablaba, era el sueño; no era él quien pensaba, soñaba la bóveda del destino radiando en el sueño, soñaba la inalcanzable, la intransitable bóveda de la yerta luz, yerta de perdición, volviendo yerta la perdición , y la bóveda de su alma inalcanzable había confluido inmóvil en las cristalinas cascadas de la luz. Sin aliento la luz, sin aliento el círculo salvador de la perdición, sin aliento el aliento. Y sin aliento siguió hablando el sueño:..."
HERMANN BROCH en "la muerte de Virgilio"