miércoles, noviembre 21, 2007

cita 49

Después volví al mundo. Basta de aventuras, me dije con un hilillo de voz. Aventuras, aventuras. Yo he vivido las aventuras de la poesía, que siempre son aventuras a vida o muerte, pero luego he regresado, he vuelto a las calles de México y la cotidianidad me ha parecido buena, para qué pedir más. La cotidianidad es una transparencia inmóvil que dura sólo unos segundos. Así que yo volví y la miré y dejé de envolverme por ella. Yo soy la madre, le dije, y francamente no creo que las películas de terror sean lo más recomendable para mí. Y entonces la cotidianidad se hinchó como un globo de jabón, pero a lo bestia, y explotó.

roberto bolaño

amuleto