jueves, julio 03, 2008

denver, por ejemplo

Estoy inventando, aun cuando sé que esto no es posible. Llegarán las visitas y me sentaré alrrededor del café a escuchar, y en algun momento, tal vez cuando alguien pida un cenicero, diré algo que sonará como la prolongación de las cortinas, palabras en metro y medio más de tela, palabras de cortina muerta, dejadas caer por su peso liviano, de textura silenciosa. Y un dia, tal vez después del café, saldré al callejón que conduce a las afueras de la ciudad y llevaré conmigo ese trozo de tela que salió de mi boca para silenciarse detrás de los sillones ,como huecos del hilvan, y allí quedaran abandonadas a la suerte de las tormentas de verano, quedaran hechas jirones, irreconocibles. Quien las encuentre, que trate de inventar , que las recoja del suelo con asco y las deje en su casa, cerca de la caseta del perro que mataron por morder el muslo de la vecina, y cierre la puerta detrás de ese rastro apelmazado y se apresure a hacer las maletas, porque ha quedado en Denver con una desconocida, la hija de una antigua amiga a la que hace veinte años que no ve, y vuelve un mes cualquiera, cuando ya la desconocida ha sido su amante y se han abandonado, y está sentado en el salon de invierno, y mira el reloj calculando el tiempo que han de tardar . Espera una visita. Mientras sirve unas cervezas musitará unas palabras que pasarán inadvertidas cerca de las rodillas de los invitados, rodarán por la alfombra , incrustándose en ella , como migas sin destino.

2 Comments:

Blogger S.R.-D. said...

Tu rallas el pan,como migas sin destino

y hallas que van, los hormigas sin camino,

transcurriendo

por espacios indefinidos en libros, transfundiendo sangre y tinta y linfa los recorren y ya son túneles

recorriendo respiración en verso

hallas que un dia fue rallar pan, y hoy es el sistema cardiovascular de un universo.

10:39 p. m.  
Blogger S.R.-D. said...

(por ejemplo)

12:09 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home