lunes, febrero 23, 2009

certidumbre


Aunque ha pasado mucho tiempo desde que leí "el francotirador" de kurt vonnegut, no he podido olvidar el olor de la pólvora de aquel disparo sin intención. Todo lo que apretar el gatillo depara. Así que hoy tomé un vuelo directo a Indianápolis con la intención de subirme a todos los tejados y aspirar desde esa altura media las recetas de cocina que se desprenden de cada hogar sin fondo.Calculo que hacia la mitad del trayecto saldrá una azafata de mediana estatura , de mediana edad, y con graves gestos mudos nos enseñará el muestrario y la técnica de la mascarilla, el cinturón, el chaleco. La mimo- predicadora de la salvación en el aire lleva el traje bien planchado. Esta vez entre las nubes , en la panza del pájaro , el olor de la pólvora de aquel disparo sin intención.