lunes, marzo 31, 2008

locus amoenus

Y salimos al jardín. Aún no habían llegado los locos sobre la mañana fría, lacerada de escarcha , los terrones en regulares surcos. El cielo estaba demasiado azul, ni un rasguño en él. Todo me hizo recordar lo que estaba por venir. Lo sucedido muchos años después, cuando rendido en la tierra irrumpió sobre lo azul un rostro contrapicado y me preguntó mi nombre. Yo, le dije, ¿y tú?. Magnolia, aclaró, como si fuera la misma naturaleza de la pregunta. No quise entonces escribirlo, pero ahora, que aún no ha sucedido, me propongo rastrearlo en este pequeño jardín del hospital psiquiátrico. … "él, que había osado desafiar las armas del todopoderoso, permaneció tendido y revolcándose en el abismo ardiente ….” Dentro de un tiempo ataré cabos. Se anudarán en la noche, cuando dormidos mis ojos bailen sobre los párpados. " La potestad suprema le arrojó de cabeza, envuelto en llamas, desde la bóveda etérea…” se oyó recitar a Eliseo que se acercaba como una sombra clara por el camino. Eliseo era un sabio, pero él no lo sabía. Se apostaba firme todas las mañanas frente a nosotros y nos miraba trabajar en el huerto.
_yo soy loco, decía ,pero no tanto como para cavar.”–y continuaba recitando a Milton.

…todos nosotros, perdidos en paraísos.

He llegado hasta aquí por una vana coincidencia, podría estar trabajando en los campos de Gaza, pero estoy aquí, cultivando hortalizas y podando rosales desarmados para que cuando tu vengas me encuentres ocupado en una hermosa tarea
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1 Comments:

Blogger Patricia Miranda said...

He llegado hasta aquí por una vana coincidencia, podría estar trabajando en los campos de Gaza, pero estoy aquí, cultivando hortalizas y podando rosales desarmados para que cuando tu vengas me encuentres ocupado en una hermosa tarea.

deleitada como siempre! asi concluye mi travesia por hoy! .... he atiborrado tu blog de notas dispersas! pero era necesario! ...... mas es mas! ..... hasta pronto!

7:03 a. m.  

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