martes, febrero 19, 2008

de la importancia de llamarse los nombres de ernesto


All Along the Watchtower"There must be some way out of here," said the joker to the thief, "There's too much confusion, I can't get no relief. Businessmen, they drink my wine, plowmen dig my earth, None of them along the line know what any of it is worth." "No reason to get excited," the thief, he kindly spoke, "There are many here among us who feel that life is but a joke. But you and I, we've been through that, and this is not our fate, So let us not talk falsely now, the hour is getting late." All along the watchtower, princes kept the view While all the women came and went, barefoot servants, too. Outside in the distance a wildcat did growl, Two riders were approaching, the wind began to howl.

lunes, febrero 18, 2008

veréis

Veréis, he estado toda la noche caminando por el bosque. He rastreado dibujando órbitas todas y cada una de las cabañas que se adentran más allá de los alcornoques, donde la vegetación se espesa y los senderos se cierran sin aviso. Nada de lo que dijisteis significa demasiado. Nada de lo que especulasteis cuando ya me hube ido. Sabía que vuestras voces quedaban en la mesa puesta y que bailaban con los restos de comida sobre el plato. Sabía que alguno miraría en la misma dirección de mi salida y dejaría escapar un gesto impúdico, cínicamente dedicado a los demás, como si el golpe de la puerta pudiera equipararse a una noche de bombas en el refugio. Podía ver en mi espalda vuestra risa contenida.
Me fui sin haber terminado de pintar los pájaros que dibujé por la mañana. Estuvo lloviendo toda la tarde color gris y trementina . Estuvo lloviendo toda la tarde un apagado trazo, apenas reconocible sobre el blanco, una línea indecisa y transparente. El tronco del árbol donde había estado el carpintero dejaba ver las incisiones horizontales que con su pico había trabajado buscando la parte de la madera de más fácil acceso.
El barro que había dejado
la tormenta me impedía correr. Agarraba mis zapatos con fuerza . Miles de manos de barro , miles de las primeras manos surgían de la tierra e intentaban retenerme. Y yo intentaba en vano despegarme de esa superficie sin la que no era nada. Hasta para los bocetos de mis pájaros necesitaba de ella. Cómo envidiaba la ingravidez del aire que me golpeaba en tan penosa carrera.
Los zapatos los encontraréis muy cerca uno del otro. Uno quedó atrapado, se lo llevaron las manos. El otro se lo entregué yo. Lo sacrifiqué para asegurarme la huida. Dos Icaros de buena piel y cordones. Sé que no resistiréis la tentación de llevarlos al pueblo como testigos, aunque ellos no hablarán porque nada saben. En el monte, allí donde los dejé, describen en su dislocada posición el último de mis golpes firmes sobre esta tierra inhóspita. Enfundados en una bolsa de plástico sobre la mesa del comisario enmudecerán.
No está la noche para dormir en la montaña. Cualquier leve sonido allí es interpretado como una amenaza. El frío hace horas que congeló mis primeras intenciones. Ya casi no puedo repetirme las razones que hasta aquí me han traído. Los últimos pasos fueron dados en círculo. No quiero cerrar los ojos, la humedad ha devuelto a los grises todos sus matices. He de fijarme bien para poder mañana pintarlos. Tengo que memorizarlos bien.
Veréis, mañana, creeréis que han pasado muchas horas, días, toda una eternidad. Mañana quiero que me encontréis, buscadme cerca de los zapatos. Estuve, creo, caminando en círculo y el frío llegó a quemarme. Me he cerrado sin aviso. Nada de lo que dijisteis significa demasiado . Me voy con las manos.

Entonces abro la puerta, empieza el espectáculo, no estoy loca, os digo desde el calor de la lumbre, ¿quién podría aventurarse a salir en una noche de
perros como esta?

sábado, febrero 16, 2008

cita 53

"Al despertarse en la oscuridad vió la ventana. los visillos, una ola alta, hendida, llegaban hasta el suelo; transparentes, formando pliegues, festoneados en los bordes centrales como las valvas de una criatura marina, se movían deliciosamente en el aire que entraba por la ventana abierta.
Allá donde los tocaba la luz del farol de acetileno de la calle, eran blancos como el azúcar. El extravagante follaje labrado en ellos por la maquinaria destacaba aún más blanco donde la luz los rozaba mientras que era negro en el tejido que colgaba fláccido.
La luz empujaba contra los visillos las sombras de las hojas, que se movían con ellos y sobre el cristal desnudo.
Allá donde la luz rozaba las hojas, de un verde ácido, éstas parecían arder. Donde no las tocaba, eran del más oscuro de los grises y más oscuras aún.Bajo aquellos miles de hojas estrechamente reunidas habitaba una luz no natural o la más profunda de las oscuridades. Sin tocarse las unas a las otras, se agitaban en silencio cuando el árbol se movía en su sueño.
Justo enfrente de su ventana había otra.También detrás de esa ventana abierta había visillos que se movían y sobre los cuales se movían las sombras dispersas de otras hojas. Más allá de los visillos y del cristal desnudo, la habitación estaba tan oscura como la suya."

JAMES AGEE "Una muerte en la familia"
(inmóvil sin inmóvil,...la cortina de Agge)

jueves, febrero 14, 2008

La pobre Candy, Candy salió una calurosa tarde de agosto con su padre y su tio a pescar carpas a la laguna. A la pobre Candy , Candy le pescaron una carpa gigante y viva. Clavaron una percha en la arena y en ella colocaron la caña larga. Y allí la dejaron esperando una calurosa tarde de agosto en la laguna.
Sigo el hilo de mi cabeza a la pared para recorrer el mundo. Primero se extiende una simulada geometría, los falsos estratos, y más arriba la cabeza de un pez disecado abre su boca muerta y calla en el marco. Ya no estoy en las páginas del libro. La bombilla ilumina lo general y el flexo se cierra en mi regazo.
humpty- dumpty pesa como no lo haría una frágil cáscara de huevo. Mira maliciosamente mi sorpresa ante este hecho. Yo también he bajado a jugar con las llaves y las puertas, pero no esperaba pescar en la laguna. la carpa era grande para la bañera y nadie encontró un frasco con etiqueta para ella. Por eso murió la carpa, porque la bañera era pequeña para ella.
Quedó flotando como un bulto que se adelantaba a mis pasos en la moqueta. Era una pupa gigante esperando al escondite. Una pupa de escamas pestilentes. Ya no hay reflejos dorados bajo la luz del flexo. La noche ha caido bajo una luz invasiva.
Humbert, Humbert nos lleva ventaja, a pesar de haber rodado por las escaleras. Humbert, Humbert espera en las páginas del libro que ilumina la bombilla y hunde el flexo en mi regazo. Espera pacientemente que piquen los peces de la laguna. Espera en la atalaya del hilo que nos renombra. Ha venido disfrazado para hacer una foto polaroid, como las de antes. Pero no hay luz en el pasillo y el pez pesa como un falso huevo.
Candy, Candy se ha vestido de marinero y sujeta la caña larga. Tiene miedo del disparo que le hará rodar por las escaleras , la dejará impresa y a solas con su cadaver una calurosa tarde de agosto en que salió a pescar carpas a la laguna.

miércoles, febrero 13, 2008

Ayer eran las cortinas de la escritura. Ayer , impávida ante las de James Agee mis ojos se aventuraban cerrados a ver las de la muerte de Virgilio en Broch. Memoria de naúfrago. Robinson no es el superviviente de su relato, es misionero , redactor de su extremaunción . Talla los dias cercados, cuenta: la lectura del islote para dar fe. Notario al dictado . No mireís al velo de la tarde apacible que mueve y avanza en el tiempo pues sus nubes lentas no hacen paisaje.
De la A a la Z obra la descripción que nada transita .Publicar entrada ,ahora.